sábado, 17 de mayo de 2014

La escalera




Cuando era un niño, mi familia se mudo a una vieja casa de dos pisos con enormes cuartos vacíos y pisos que rechinaban al caminar. Mis dos padres trabajaban axial que constantemente me quedaba sola cuando regresaba de la escuela. 



Una tarde cuando regrese de la escuela, no había electricidad, y la casa estaba totalmente obscura. 

Grite: “Mama?” 

Y escuche su voz: “Siiii?” Desde arriba en las escaleras. 



Le volví a llamar mientras subía las escaleras para saber en que cuarto ella estaba, y otra vez escuche el “Siiii?”. Como acabábamos de mudarnos, estábamos decorando la casa, y todavía no sabia muy bien moverme entre el laberinto de cuartos, pero seguro ella estaba en alguno de los mas lejanos, al fondo del pasillo principal. 
3 Creepypastas para no dormir 

Me sentí incomoda, pero me imagine que era natural, axial que me apure para ver a mi mama, a sabiendas que mi presencia calmaría mis temores, como lo hace siempre la presencia de una madre. Justo cuando estaba a punto de abrir la puerta del cuarto, escuche como la puerta principal se abría en el primer piso, y escuche a mi madre gritar: “Cariño, ya estas en casa?”. Di un brinco hacia atrás confundida, y corrí hacia abajo por las escaleras con ella, pero mientras corría, mire hacia el cuarto y vi como la puerta se abría lentamente con un craqueo. Por un pequeño momento, vi algo extraño ahí… No se que es lo que era, pero estoy segura de que me estaba observando. 

smiledog .jpg


El día que conocí a Mary E., un día de verano de 2007, realmente terminé hablando con una puerta; bueno, más que hablar con una puerta, escuché los sollozos y las plegarias que venían del otro lado de esa puerta. Hablé con Terence, el esposo de Mary durante 15 largos años. Mary aceptó verme porque a mi edad era imposible que trabajara para algún periódico y en realidad, yo no parecía otra cosa que un estudiante obsesionado con algunos temas, ocupado en su carrera y -si todo salía de acuerdo al plan- esperanzado en escribir algunas piezas de ficción, en algún momento; y eso era todo lo que yo era.

Obtuve la dirección de su casa y acordé visitarlos en un fin de semana en el que yo estaría en Chicago visitando a una tía. Terence me recibió, Mary se había encerrado en su habitación. Acampamos junto a la puerta durante media hora. Terence intentó calmarla, convencerla de que saliera, pero fue inútil. Me entretuve tomando notas desde el banquillo en el que el marido me instaló. No quise dar la entrevista por perdida y traté de escuchar la discusión, captar algún dato. No logré entender mucho de lo que Mary dijo, estaba histérica y no paraba de repetir algunas cosas sobre sus pesadillas.

Tras varios intentos, Terence tiró la toalla y se disculpó conmigo. Abandoné la casa un tanto desanimado, pero logré convencerme de que aquello no era para tanto, después de todo, esto era un pasatiempo y nada más. Además, si Mary nunca lograba salir de su cuarto, tenía que haber alguien más. Mary era la administradora de un pequeño foro electrónico de anuncios (un BBS), con base en Chicago, en 1992, cuando tropezó con smile.jpg y su vida cambió para siempre.

Tenía apenas cinco meses de casada cuando pasó a formar parte de los cuatrocientos usuarios que, se estima, abrieron el hipervínculo; ella, sin embargo, es la única que ha hablado abiertamente sobre la experiencia. El resto han permanecido en el anonimato o quizá han muerto. Fue en 2005, cuando apenas cursaba la preparatoria, que smile.jpg atrajo mi atención por mi creciente interés en los fenómenos surgidos en internet; Mary solía ser la víctima que se citaba para darle credibilidad a un fenómeno que también llegó a denominarse como smile.dog.

Lo que más me atraía era el absoluto silencio en internet sobre la cuestión, la gente familiarizada con los rumores y dispuesta a hablar sobre ellos los consideraba apenas un Hoax, pues incluso dedicando algunas horas a la tarea, es imposible encontrar la imagen. Ciertamente, existen muchas fotos manipuladas con la finalidad de hacerse pasar por la original y es eso lo que uno va a encontrar en los primeros intentos con cualquier buscador.

A la imagen original se le atribuyen efectos colaterales muy significativos: ansiedad aguda, delirio y en algunos casos, epilepsia. Creo que ese es el principal motivo de que el archivo sea apenas una sombra, un fantasma que suele mencionarse de vez en cuando. ¿La censura del tópico se apoya en el escepticismo o en el miedo? Ni smile.jpg, ni smile.dog son mencionados en Wikipedia aunque virales más escandalosos como goatse (hello.jpg) o 2girls1cup, cuentan con su propia entrada; así mismo, cualquier intento de subir una contribución referente a smile.jpg, es sistemáticamente eliminada por cualquiera de los múltiples administradores de la enciclopedia en línea.

Al parecer, ya se hablaba de smile.jpg en los remotos tiempos de usenet, e incluso existe una historia muy persistente sobre un hacker que en 2002, inundó los foros de sátira y humor de Something Awful con la imagen, volviendo epilépticos a casi la mitad de su público. Se cuenta también, que para finales de la década de los noventa, una cadena circuló vía eMail con el asunto: “SONRÍE, DIOS TE AMA!”. Sin importar los altos márgenes de exposición que estos eventos supondrían, pocas personas admiten haber tenido contacto con el archivo y hasta ahora, ninguna página o vínculo convincente ha sido descubierto.

Aquellos que claman haber visto smile.jpg, suelen alardear agregando que en el momento en que lo vieron estaban muy ocupados como para guardar una copia en su disco duro. De cualquier modo, las descripciones de las presumibles víctimas suelen tener algunos puntos de coincidencia: un perro (cuando se especifica su raza, un husky siberiano), iluminado por el flash de la cámara en una habitación en penumbras; el único detalle que se distingue en la imagen es una mano que surge desde la penumbra y usualmente, no parece hacer nada más que “posar”, hacia el margen izquierdo.

Por supuesto, el enfoque de la imagen es el perro (o la criatura similar a un perro, como también suelen llamarlo): el animal muestra una par de filas de enormes, blancos y afilados dientes, con un gesto que casi parece humano. Se suele agregar que la imagen se ha quedado dentro de la cabeza del espectador y que conforme se repite, vuelve en momentos de distracción durante el día, esta va envolviendo la mente, hasta el punto en el que la imposibilidad de pensar en otra cosa se confunde con la sensación de no poder mirar hacia otra parte y la imagen comienza despertar impresiones en los otros sentidos.

Estos –por llamarlos así- episodios, parecen estar relacionados con los diagnósticos de epilepsia y también con la aparición de pesadillas, nítidas y paulatinamente más inquietantes. Después de que la condición empeora, el testigo suele terminar medicado y esto, al menos en algunos casos, suele mitigar el proceso. Supongo que el tratamiento que Mary E. tomaba, no fue parte de esos casos.

Después de regresar de Chicago, me dediqué a enviar mensajes de solicitud a varios grupos de noticias, foros, sitios y listas de correo, esperando encontrar el nombre de algún supuesto testigo de smile.jpg que sintiese la necesidad de dar su testimonio. Pasó demasiado tiempo sin ninguna respuesta y en algún momento, mi curiosidad comenzó a apagarse: me encontraba camino a exámenes finales. Mary me envió un mail, a principios de Marzo de 2008:

Para: jml@****.com

De: enherM@****.net

Asunto: La entrevista del año pasado


Todavia tengo mucha vergüenza por el modo como te traté cuando me visitaste. Espero comprendas que no tuviste nada que ver con esto, fue por mis problemas… creo que hubiera podido ser más amable y espero que me perodnes. Tenia mucho miedo.

Me siento acosada. He vivido así durante 15 años. El perro viene a mí en mis sueños, cada noche. Se que parece mentira, pero es cierto. Hay algo, un color, algo que hace que las pesadillas que tengo no se parezcan a ningun sueño que hubiera tenido antes… ya no recuerdo tanto los sueños que tuve antes. En mis sueños, nunca me muevo. Nunca hablo. Simplemente estoy mirando la escena de esa foto horrible, veo la mano, veo el perro y el perro habla.

He pensado qué hacer durante mucho tiempo… he tenido mucho tiempo para pensarlo. Me imagino que se lo hubiera podido enseñar a algun compañero, a algun extraño, incluso a Terence aunque la diea no me gustara. Cada noche durante quince años, smile.dog ha venido a mis sueños y me ha exigido que difunda la palabra palabra y entonces, si el perro cumple con su palabra palabra, me dejara en paz.
Lo que me detiene es pensar en lo que haria si me miente y si no la cumple. ¿Y si todo se pone peor después de que lo obedezca, entonces que?

Asi que nunca le he hecho caso. Durante 15 años mantuve el diskette escondido entre mis cosas. Todas las noches viene y me exige que difunda su palabra palabra. Pero yo he aguantado. Muchos de mis amigos del foro, los que vieron el archivo, dejaron de postear y leugo se mataron. Otros simplemente desaparecieron y no supe más de ellos. Son los que mas me preocupan ¿que decidieron? ¿le hicieron caso?

Perdoname pero cuando hablaste con mi esposo y acordaron una cita yo sentia que al fin me iba a volver loca. Habia decidido darte el diskette. Ya no me importaba si el perro estaba mintiendo o no, queria que todo terminara, como fuera. Tu eres un extraño, alguien de quien no tengo idea de su vida y con la que no me siento obligada a nada. Por eso pensé que sería mas facil, dártelo para tu investigación y que no me importara que fuera a pasar contigo. Pero antes de que llegaras me vi en el espejo y me di cuenta de lo que estaba haciendo: estaba apunto de arruinar tu vida para siempre.

No pude soportarlo, todavía no puedo. Tengo mucha vergüenza de lo que estuve a punto de hacerte y todo lo que espero es que esta advertencia haga que recapacites y dejes de buscar el archivo. Porque puede que te encuentres con alguien mas débil o más inconciente y no dude en obedecer sus palabras las palabras. Todavia estas a tiempo de detenerte.

Sinceramente, Mary E.

Terence me llamó unos días después, estaba en la ciudad y quería verme, lo cité en un café. Mary se había suicidado. Después de cremarla, había decidido revisar sus cosas, sus cuentas de correo y su ordenador. Fue hasta que me contó que había dado con el email que su esposa me mandó, que me di cuenta del verdadero estado en el que se encontraba: era poco lo que quedaba del carácter afable y seguro con el que me había encontrado el año pasado. Me pidió que hiciera caso de lo que su esposa me había advertido. Había encontrado el diskette, etiquetado simplemente como dog, en una estantería, en medio de un libro. Lo había roto y le había prendido fuego hasta volverlo nada más que un pedazo de plástico negro y retorcido.

—Silbó— me dijo. Noté su rostro palidecer mientras intentaba tragar saliva y luchaba por explicarme, por encontrar las palabras correctas para explicarme, —la cosa silbó, la cosa…—, trató de disimular el tono de su voz el temblor de sus manos, dándole un trago a su taza de café: —… la cosa aulló cuando se estaba quemando…—. Noté el cambio en su cara, conforme se daba cuenta de lo que me estaba diciendo —como, como si fuera un animal, vivo.

Me conmovió, quizá demasiado. Tengo que admitir que no supe como manejar mi encuentro con Terence. Si esto era una broma, era una muy buena. Pensaba, para calmarme, que todo era un engaño. Parecían una pareja seria, pero hey, quién sabe, quizá sólo se habían estado divirtiendo. Luego encontré el obituario de Mary e incluso, encontré una pequeña nota que cubría su muerte en la sección policíaca de un tabloide de Chicago. Estaba muerta, al parecer, aunque ni la nota ni el obituario decían nada acerca de un suicidio.

Decidí abandonar definitivamente, mi pasatiempo, sobre todo porque estaba por finalizar el semestre y tenía que concentrarme en los exámenes. El mundo tiene formas extrañas de ponernos a prueba. Casi después de un año completo de que viera al esposo de Mary, recibí otro mail:

Para: jml@****.com

De: elzahir82@*******.com

Hola:

Encontré tu correo electrónico en una lista de correo. Tu perfil decía que estabas buscando a smiledog. Yo la vi y no es tan mala como todo el mundo dice. La adjunto. Hay que difundir la palabra palabras.


El fin del mensaje todavía me da escalofríos.

Mi cliente de eMail mostraba un archivo adjunto. Su nombre, como era de esperarse, era smile.jpg. Consideré si bajarlo o no. Era muy probable que fuese falso, todo lo que había pasado no volvía más probable otro resultado; además, aún no estaba completamente convencido de los dichosos poderes de un simple fichero. El caso de Mary E. me había sacudido, claro, pero, ¿no era una paciente psiquiátrica de cualquier forma? Además, ¿Cómo es que una simple imagen podría hacer lo que se supone que esta hace? ¿Qué clase de criatura es capaz de romper la mente de un ser humano usando como único medio, sus ojos?

Por otro lado, no todo podía ser una mentira, algo tenía que existir del otro lado de la leyenda. Si descargaba la imagen, si la miraba, si al final de todo resultaba que Mary se encontraba en lo correcto, si smile.dog venía a mí en mis sueños a exigirme que difundiera su palabra palabras, ¿qué haría entonces, viviría como lo hizo Mary, luchando con todas mis fuerzas durante el resto de mi vida, para no rendirme ante las ordenes de la criatura, hasta finalmente sucumbir a mi propia muerte o mi propia locura? Y si elegía el otro camino, ¿a quién le cargaría algo como esto?

En mi intención original, que era escribir un artículo corto sobre smile.jpg, había pensado que podía anexar la imagen como evidencia, pero en esos momentos no esperaba que cualquiera que leyera el artículo, cualquier interesado, terminara afectado. Asumiendo que el archivo adjunto en el mail, fuera genuino, ¿sería lo suficientemente malicioso como para salvarme a mí mismo de esta forma?

Varios días después recibí otro mensaje en mi correo electrónico, en el mail decía smiledog@**** y tenía adjuntada esta foto:



Esto se volvía más siniestro, ¿Quien diablos era ese?, ¿porque me había enviado una imagen peor que la anterior?
Me asuste tanto que nunca más tube el valor de recibar los mensajes de esos remitentes extraños.

miércoles, 14 de mayo de 2014

SE QUE ESTAS AHI


Esta historia la estoy contando despues de mucho pensarlo, las cosas que he vivido no podria desearselas a nadie, no por lo menos a alguien conocido, mi historia comienza el dia dos de noviembre del año 2013, en mi pais se celebra el día de los difuntos, todo parecia ser normal, mi familia conformada de mi hermano mayor y yo decidimos visitar la tumba de nuestros padres fallecido hace seis años, como siempre las celebraciones religiosas no se hicieron esperar, he de decir que era ateo, pero ciertos sucesos me han hecho creyente de que hay algo mas en esta vida.


Mi hermano y yo salimos de ahi, cansado por ese tipo de cosas me dirigí a mi habitación en el segundo piso de mi gran casa, la cual era demasiado para sus dos habitantes, entre a mi cuarto y sin mirar al gran ventanal que ahi habia, me meti a la cama, el aire parecia mas frio y pesado de lo normal, pero no le di importancia y poco  a poco me quede dormido, esa noche tuve un sueño aterrador, nunca en mi vida habia soñado algo asi, soñe que me levantaba y me dirigia al gran ventanal, donde se reflejaban las figuras borrosas de mis padres fallecidos, los cuales me miraban con pena, trate de acercarme a ellos y un fuerte grito resonó en la estancia, sali de inmediato al pasillo y me dirigi al cuarto de mi hermano, la puerta estaba abierta y la oscuridad reinaba en la habitación, entre lentamente y un sonido en las ventanas me hizo voltear a ver, lo que vi me dejo sin palabras, iluminado por los relámpagos que acabaron de aparecer pude observar la habitacion cubierta de sangre, con la mirada busque a mi hermano, y lo encontre, su cuerpo decapitado se encontraba sentado en frente de la ventana y su cabeza cercenada colgaba de una de las vigas del techo atada por su propia lengua, la habitacion mostraba una figura oscura en una de las esquinas, sus brillantes ojos de color indecifrable me miraban, sali de mi ensoñación y corri por el pasillo ocultándome dentro del armario de las escobas, senti unos pesados pasos recorrer el pasillo y una ronca voz llamándome por mi nombre....cada vez se acercaba más, sentí el frió polar recorrer mi espina y un miedo que nunca antes habia sentido, la puerta comenzo ha abrirse con parsimonia y unas afiladas garras ensangrentadas se asomaron por la puerta, no tenia escapatoria y la voz volvió a retumbar mis oídos....se que estas ahi....ven conmigo....dijo con voz de ultratumba.

La mano de mi hermano toco mi brazo, me llamo despertándome, había sido un sueño, estaba realmente asustado, eran ya las seis de la mañana y yo me preparaba para ir a al escuela, durante la mañana no pare de pensar en eso, la voz me atormentaba lentamente, mis amigos me preguntaban que me ocurria, pero yo no respondi , solo me perdi en mis pensamientos.

Llego la tarde y me traslade a mi hogar ignorando mis pensamientos me puse a hacer la tarea del colegio, todo muy normal hasta que llego la hora de dormir, me prepare para dormir y me dije a mi mismo que solo era cosa de mi mente cansada, sin más me quede dormido.

Desperte eran las tres de la mañana todo estaba silencioso, la pesadilla no volvio, pero mi temor era constante, podia oir la voz espectral en mi mente, fui hasta el cuarto de mi hermano comprobando que todo estaba bien, le pedi que me dejara dormir con el y el lo hizo, esa noche pense que por fin estaria en paz, que equivcado estaba, lo que le siguio no fue nada agradable

Tres dias habian pasado mis pesadillas habian terminado, pero sucesos extraños ocurrian en casa, se escuchaban golpes muy fuerte, voces y lo mas aterrador la cristaleria estallaba sin más, este asunto nos tenia muy asustado y mi hermano se puso a intentar decifrar la raiz del problema, me hizo preguntas constantes y yo termine por contarle de mi sueño, comenzamos a atar cabos y llegamos al dos de noviembre.....
esa noche mi hermano y yo discutiamos ya que yo no creia en nada, asi que hice algo de lo que ahora soy conciente no debi hacer, me pare sobre una tumba la cual parecia muy vieja y rete al espiritu a demostrarme su existencia, en su momento me parecio una gran broma pero hoy en dia me doy cuenta que me falto sentido comun, una ves descubierta la raiz del problema decidimos que era hora de buscar una solucion, llego la noche y nos retiramos a dormir....fue lo peor que pudimos hacer, una ves en mi cuarto me dispuse a dormir.

tres am en punto, desperte tenia un muy mal presentimiento, en eso se escucho el fuerte alarido de dolor que venia del cuarto de junto, corri en busca de mi hermano....y lo que vi me dejo sin habla...paso lo mismo de mi sueño, estaba aterrado y corri, corri fuera de casa y llame a la policia....los siguientes dos meses  fueron de interrogatorios..y las mudanzas multiples, nunca he podido quedarme más de tres dias en el mismo lugar, ahora mismo son las dos de la mañana y las pisadas avanzan cada vez más....oigo su voz, ya no puedo huir más...se acerca..lentamentey veo sus garras que se abren paso en la oscuridad....

Diario Local

Hoy aproximadamente a las siete de la mañana la policia realizo un macabro hallazgo el cadaver despedazado de un joven de identidad aun desconocida, lo unico que se encontro de el fue un correo electronico sin destinatario, no hay mas informacion al respecto.

martes, 13 de mayo de 2014

JEFF THE KILLER



Jeff y su familia acababan de mudarse a un nuevo vecindario. Su padre había conseguido un ascenso en el trabajo, y pensaron que sería mejor vivir en una de esas casas de "fantasía".



Sin embargo, Jeff y su hermano Liu no podían quejarse. Mientras desempacaban uno de sus vecinos, pasó por allí.


"Hola", ella dijo: "Soy Bárbara, vivo al otro lado de la calle, sólo quería presentarme a mí y a mi hijo", se da la vuelta y llama a su hijo.
"Billy, estos son nuestros nuevos vecinos"
Billy dijo hola y corrió de nuevo a jugar en su patio.


“Bueno”, dijo la madre de Jeff, "Yo soy Margaret, este es mi marido Peter, y mis dos hijos, Jeff y Liu." Cada uno de ellos se presentó, y luego bárbara los invitó al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano intentaron protestar, pero su madre le dijo a Bárbara que les encantaría. Cuando Bárbara por fin se fue Jeff le preguntó a su madre.


“Mamá, ¿por qué nos invitan a una fiesta infantil? Por si no lo ha notado, ya no soy más un niño.”


"Jeff", dice su madre: "Nos acabamos de mudar aquí, debemos demostrar que queremos pasar tiempo con nuestros vecinos, ahora vamos a esa fiesta y eso es definitivo". Jeff intenta protestar, pero se detiene, sabiendo que él no puede hacer nada. Siempre que su mamá dice algo, es definitivo. Jeff va a su cuarto y se deja caer sobre su cama. Él se acuesta allí mirando a su techo cuando de pronto, tiene una extraña sensación. No es tanto un dolor pero… es una sensación extraña. Él lo ignora y lo confunde con sólo un sentimiento al azar.


Al día siguiente, Jeff camina por las escaleras para desayunar y se prepara para la escuela. Mientras estaba sentado allí, comiendo su desayuno, una vez más tiene esa sensación. Esta vez fue más fuerte, le dio un dolor, como un leve tirón, pero una vez más, lo ignoró. Él y Liu terminaron su desayuno, se dirigieron hasta la parada de autobús. Se quedaron esperando el autobús y luego, de repente, un chico en una patineta salta sobre ellos, a sólo unos centímetros por encima de sus rodillas. Ambos saltan por la sorpresa. "¡Hey! ¿Qué diablos?"




El chico se cayó y se volteó hacia ellos. Pateó la patineta y la cogió con sus manos. El chico parece estar cerca de doce, un año menor que Jeff. Lleva una camisa de Aeropostal y pantalones vaqueros azules algo rasgados.



"Bien, bien, bien. Parece que tenemos un poco de carne nueva." De repente, aparecen otros dos chicos. Uno de ellos es súper delgado y el otro es enorme. "Bueno, ya que son nuevos aquí, me gustaría presentarnos, el de ahí es Keith y él es Troy.


"Y yo" dice el chico, soy Randy. Ahora, para todos los niños en este barrio hay un pequeño precio para el pasaje, si es que me entienden. Liu se pone de pie, listo para golpear al chico, cuando sus dos amigos tiran un cuchillo hacia él. "Yo esperaba que fueran más cooperativos, pero parece que tenemos que hacerlo de la manera difícil." El chico se acerca a Liu, y toma la billetera de su bolsillo, Jeff tiene esa sensación de nuevo, ahora, es verdaderamente fuerte, una sensación de ardor, se pone de pie pero Liu le hace gestos para que vuelva a sentarse, Jeff lo ignora y se acerca a los chicos.


"Escúchame bien pequeño punk, devuélvele la billetera a mi hermano o de otra forma…"


Randy pone la billetera en su bolsillo y saca el cuchillo.





"¿Ah sí? ¿Y qué vas a hacer?" dice Randy con una voz burlesca, mientras pasa el cuchillo frente la cara de Jeff, Jeff en un movimiento rápido toma la muñeca de Randy y se la rompe, Randy soltó un terrible grito y Jeff tomó el cuchillo de su mano. Troy y Keith se asustaron y trataron de huir, pero Jeff es demasiado rápido. Lanza a Randy al suelo y arremete contra Keith, lo apuñala en el brazo. Keith se quita el cuchillo y lo deja caer al piso, Keith cae al suelo gritando. Troy corre, pero Jeff logra alcanzarlo, no necesita ni siquiera el cuchillo. Él sólo le dio de golpes a Troy directamente en el estómago con toda su fuerza. A medida que cae, troy vomita todo. Liu no puede hacer nada sino mirar con asombro a Jeff.



"Jeff, ¿cómo?", eso es todo lo que Liu dice. Ellos ven el autobús que viene y saben que serán culpados por todo el asunto. Así que empiezan a correr tan rápido como les es posible. Mientras corren, miran hacia atrás y logran ver al conductor del autobús corriendo hacia Randy y los otros. Cuando Jeff y Liu llegaron a la escuela, no se atrevieron a contar lo que pasó. Todo lo que hacen es sentarse y escuchar. Liu pensó que su hermano sólo había golpeado a unos cuantos chicos, pero Jeff sabía que era algo más. Era algo aterrador, la sensación de ser poderoso, la necesidad de, lastimar a alguien.





No le gustaba cómo sonaba, pero no pudo evitar sentirse feliz. Sentía que esa extraña sensación desaparecía, y se mantuvo alejada durante todo el día.

Cuando llegó a casa sus padres le preguntaron cómo fue su día, a lo que Jeff respondió con una voz un tanto desanimada: "Fue un día maravilloso."


A la mañana siguiente, oyó que llamaban a su puerta. Caminó hacia abajo para encontrar a dos policías en la puerta y a su madre mirándolo con una mirada de enojo.
"Jeff, estos oficiales me dicen que atacaste a tres niños, que no fue una pelea normal, y que fueron apuñalados."
La mirada de Jeff cayó al suelo, mostrando a su madre que era cierto.


Jeff le contestó rápidamente a su madre:
"Mamá, fueron ellos los que nos atacaron a mí, y a Liu".





"Hijo" dijo uno de los policías, "encontramos a tres chicos, dos apuñalados y uno tiene un moretón en el estómago, tenemos varios testigos que los vieron huyendo de la escena. Ahora, ¿qué nos dice eso?". Jeff sabía que era inútil. Él podía decir que él y Liu habían sido atacados por ellos, pero no había pruebas de que no fueron ellos quienes atacaron primero. No podría decir que no estaban huyendo, porque a decir verdad si lo hacían. Así que Jeff no podía defenderse a sí mismo o Liu.



"Hijo, llama a tu hermano." Jeff no podía hacerlo, ya que fue él quien golpeó a todos los niños.


"Señor... fui yo." Dijo Jeff, "yo fui quien atacó a los niños, Liu trató de detenerme, pero no pudo." El policía miró a su compañero y ambos se sorprendieron.


"Bueno, chico, parece que te espera un año en prisión...”


"¡Esperen!" gritó Liu. Todos se sorprendieron al verlo con un cuchillo. Los oficiales sacaron sus armas y apuntaron a Liu.


"Esperen por favor, no disparen, Jeff es inocente yo hice todo, perdí el control, me golpearon un poco esos punks y me enojé. Tengo las marcas para probarlo." Él levantó su camisa para revelar heridas y moretones, como si hubiera estado en una lucha.


"Hijo, sólo tienes que dejar el cuchillo", dijo el oficial. Liu levantó el cuchillo y lo dejó caer al suelo. Él levantó las manos y se acercó a los oficiales.


"No, Liu fui yo, ¡Yo Lo hice!" decía Jeff con lágrimas corriendo por su rostro.


"¿Eh?, pobre hermano, tratando de tomar la culpa de lo que hice" dijo Liu.


La policía llevó a Liu a la patrulla.


"¡Liu, diles que fui yo, diles, yo fui quien golpeó a los niños!" La madre de Jeff puso las manos sobre sus hombros.


"Jeff, por favor, no tienes que mentir, sabemos que fue Liu, puedes detenerte." Jeff observa con impotencia cómo la patrulla se lleva a Liu en su interior. Unos minutos más tarde, el padre de Jeff se detiene en el camino de entrada, ve la cara de Jeff y sabe que algo anda mal.


"Hijo, hijo, ¿qué sucede?" Jeff no puede responder. Sus cuerdas vocales están tensas por el llanto. En cambio, la madre de Jeff lleva a su padre en el interior, para romper el hielo con la mala noticia, Jeff se queda afuera y llora en el camino de entrada. Después de una hora Jeff vuelve a entrar a la casa, sólo para ver que sus padres están tristes y decepcionados.


Él no puede mirarlos. Él sólo va a dormir, tratando de que todo el asunto desaparezca de su mente. Pasaron varios días, sin noticias sobre Liu. No hay amigos para pasar el rato. Nada más que tristeza y culpabilidad.


Por lo menos hasta el sábado, cuando Jeff se despertó y vio a su madre con una cara feliz.


"Jeff, hoy es el día" dice mientras abre las cortinas y la luz alumbra el cuarto de Jeff.


"¿Qué, qué día es hoy?" pregunta Jeff semidormido.


"Hoy es el cumpleaños de Billy" le responde su madre, Jeff se despierta rápidamente y le contesta:


"Mamá, debes estar bromeando, ¿verdad?


“Cómo puedes esperar que valla a una fiesta después de...” 
Hay una larga pausa.


"Jeff, ambos sabemos lo que pasó. Creo que esta fiesta podría ser lo que ilumine los últimos días. Ahora, vístete." La madre de Jeff sale de la habitación y baja para prepararse.


Jeff lucha por levantarse, realmente no tiene ánimos de hacerlo. Elige al azar una camisa y un par de pantalones vaqueros y baja por las escaleras.


Él ve a su madre y padre vestidos muy formalmente, su madre con un vestido y su padre en un traje. Piensa, ¿por qué usan ropa elegante para la fiesta de un niño?


"¿Hijo, es eso lo que vas a usar?"


"Mejor ve y busca otra cosa" dice la madre de Jeff, evitando esa sensación de gritarle y lo oculta con una sonrisa.


"Jeff, a esta fiesta tienes que ir bien vestido, si quieres causar una buena impresión." dice su padre. Jeff empieza a gruñir y vuelve a subir a su habitación.


"¡No tengo nada de ropa elegante!" grita por las escaleras.


"Sólo tienes que elegir algo." dice su madre.





Mira a su alrededor pero no encuentra nada "elegante". En su armario encuentra un par de pantalones de vestir negros que tenía para las ocasiones especiales. Jeff no puede encontrar una camisa que convine. Mira a su alrededor, y sólo encuentra camisas a rayas y estampados. Ninguno de ellos va con pantalones de vestir. Finalmente se encuentra con una sudadera con capucha blanca, tendida en una silla y se la pone. Él baja por las escaleras para decirles a sus padres que está listo.



"¿Eso es lo que llevarás ?" le preguntan sus padres. Su madre mira su reloj. "Oooh, no hay tiempo para cambiarse, vámonos de una vez" y cruzan la calle hacia la casa de Billy y Bárbara.
Tocan a la puerta y sale Bárbara junto a sus padres, quienes los invitan pasar, mientras caminan dentro de la casa pueden apreciar que sólo hay adultos, ningún niño.


"Los chicos están en el patio, Jeff… ¿qué te parece si vas a conocer a algunos de los niños?" dice Bárbara.


Jeff camina fuera de un patio lleno de niños. Están corriendo en trajes de vaqueros y se disparan los unos a los otros con pistolas de plástico. Jeff únicamente se queda de pie mirándolos jugar, De repente un chico se le acerca y le entrega una pistola de juguete y un sombrero.


"Hey, ¿no quieres jugar?" , dice.


"Ah, no creo, eso es para niños, estoy demasiado viejo para estas cosas." El chico lo mira con una cara de cachorrito raro.


"Porfa" dice el niño. "Está bien", dice Jeff.





Se pone el sombrero y empieza a fingir disparar a los niños. Al principio piensa que es totalmente ridículo, pero luego comienza a sentir que es realmente divertido. Puede que no sea algo súper genial, pero es la primera vez que él ha hecho algo que tiene fuera de su mente a Liu.



Así que juega con los niños por un rato, hasta que escucha un ruido. Es un extraño ruido como de ruedas. Luego, algo lo golpea. Cuando reacciona, ve a Randy, Troy, y Keith, todos saltan la valla en sus patinetas. Jeff deja caer el arma de juguete y se quita el sombrero. Randy mira a Jeff con un ardiente odio.






"Hola Jeff, tenemos algunos asuntos pendientes." dice Randy.
Jeff ve su nariz magullada por culpa del golpe del objeto que le lanzaron.


"Creo que estamos a mano, después de todo los vencí a todos ustedes… ¡son una mierda!" le respondió Jeff.
Randy tiene una mirada de enojo en su rostro.




"Oh, no, no hay manera de que me ganaras, de todas formas te pateare el culo ahora.


Randy se lanza sobre Jeff.


Los dos caen al suelo. Randy golpea a Jeff en la nariz, y Jeff lo agarra por las orejas y le da de cabezazos. Jeff empuja a Randy lejos de él y ambos se ponen de pie.
Los niños gritaban y corrían hacia sus padres quienes aún estaban dentro de la casa.


Troy y Keith sacan pistolas de sus bolsillos y gritan: Será mejor que nadie nos interrumpa.


Randy saca un cuchillo y apuñala a Jeff en su hombro.
Jeff grita y cae de rodillas. Randy empieza a darle patadas en la cara.


Después de tres patadas Jeff le agarra el pie y lo tuerce, Randy cae al suelo.


Jeff se levanta y camina hacia la puerta de atrás, sin embargo Troy lo agarra.


"¿Necesitas ayuda?" Troy le dice a Randy. Toma a Jeff por el cuello y lo lanza hacia el patio, cuando Jeff trata de ponerse de pie, recibe una patada por parte de Randy, el repite esto en varias ocasiones hasta que Jeff empieza a toser sangre.


"Vamos Jeff, pelea conmigo!" toma a Jeff y lo lanza a la cocina. Randy ve una botella de vodka en la mesa y rompe el cristal sobre la cabeza de Jeff.


"¡Pelea!" grita Randy, mientras lanza de nuevo a Jeff en la sala de estar.


"Vamos Jeff, ¡mírame!" Jeff levanta la vista, con el rostro lleno de sangre. "¡Yo fui el que consiguió que tu hermano fuera a prisión, y ahora sólo vas a sentarte aquí y dejar que se pudra allí durante un año entero!


¡Deberías avergonzarte!!


Jeff empieza a levantarse.


"Oh, ¡por fin! Parece que ya quieres pelear! Jeff está a sus pies, con la sangre y el vodka en su rostro.
Una vez más tiene esa extraña sensación, la que no había sentido durante un tiempo.


"Por fin, ¡vamos arriba!" Randy dice mientras corre hacia Jeff.


En ese momento algo sucede dentro de Jeff.


Su mente se destruye, todo pensamiento racional se ha ido, todo lo que puede hacer es matar. Él agarra a Randy y lo tira hacia el suelo, se pone encima de él y lo golpea directamente en el corazón. El golpe hace que el corazón de Randy se pare. Randy empieza a jadear mientras intenta tomar aire. Jeff toma un martillo que se encontraba cerca, y golpe tras golpe, acaba con Randy, la sangre brota de su cuerpo, hasta que toma un último aliento, y muere.




Jeff al ver los cañones apuntando en él, corre hacia las escaleras. Mientras corre, Troy y Keith abren fuego… cada disparo perdido. Jeff sube corriendo las escaleras.
Oye a Troy y a Keith mientras lo persiguen. Al parecer ya dejaron escapar sus últimas rondas de balas. Jeff se mete en el baño. Toma el estante de la toalla y lo arranca de la pared. 


Troy y Keith entran al baño armados con cuchillos.


Troy intenta apuñalar a Jeff, éste lo esquiva y lo golpea fuertemente en cara con el estante. Troy se queda todo tieso y ahora el único que queda es Keith.


Él es más ágil que Troy, sin embargo mientras esquivaba los golpes de Jeff, Keith dejó caer el cuchillo, agarró por el cuello a Jeff y lo empujó contra la pared.


Lo cual hizo que, un recipiente con lejía que estaba en el estante superior, callera sobre ellos. Se quemaron los dos y ambos comenzaron a gritar. Jeff se secó los ojos lo mejor que pudo. Tomó nuevamente el estante de la toalla, y con él golpeó a Keith en la cabeza. Mientras yacía allí, desangrándose, se le escapó una sonrisa siniestra.


¿Qué es tan gracioso?" preguntó Jeff.


Keith sacó un encendedor y lo encendió. "Lo que es gracioso", dijo "¿Es que tú estás cubierto con la lejía y alcohol."


Keith tiró el encendedor sobre Jeff. Tan pronto como la llama entró en contacto con él, las llamas encendieron el alcohol en el vodka. Mientras que el alcohol le quemaba, la lejía le blanqueó la piel.


Jeff dejó escapar un grito terrible. Trató de extender el fuego, pero no sirvió de nada, el alcohol había hecho un infierno en él. Corrió por el pasillo, y cayó por las escaleras. Todo el mundo empezó a gritar al ver a Jeff, ahora un hombre en llamas, tirado en el suelo, casi muerto.


Lo último que vio Jeff era a su madre y a los otros padres de familia tratando de apagar las llamas. Fue entonces cuando perdió el conocimiento.


Cuando Jeff se despertó tenía un yeso envuelto alrededor de su rostro. No podía ver nada, pero sintió otro yeso en su hombro, y puntos en todo el cuerpo. Trató de levantarse, pero se dio cuenta de que había un tubo en su brazo, y cuando intentó levantarse se cayó, una enfermera se apresuró a ayudarlo.


"No creo que pueda salir de la cama todavía." dijo al ponerlo de nuevo en su cama y volver a insertar el tubo. Jeff se sentó allí, sin visión ni idea de lo que su entorno era. Finalmente, después de unas horas, escuchó a su madre.


"Cariño, ¿estás bien?" le preguntó. Jeff no podía responder, su rostro estaba cubierto, y él era incapaz de hablar.


"Cariño, tengo una gran noticia. Después de que todos los testigos le dijeron a la policía lo que pasó en la fiesta, ellos decidieron dejar ir a Liu."


Esto hizo que Jeff casi saltará de la cama, deteniéndose a mitad de camino, recordando el tubo que sale de su brazo. "Él va a estar aquí para mañana y luego los dos serán capaces de estar juntos de nuevo."


Su madre lo abrazó y le dijo adiós.


El siguiente par de semanas fueron aquellos en los que Jeff fue visitado por su familia.


Entonces llegó el día en que sus vendas iban a ser removidas.


Su familia estaba allí para verlo, esperaron hasta que fuera removido el último vendaje de la cubierta en su cara.


"Vamos a esperar lo mejor", dijo el médico. Rápidamente tiró de la última venda, dejando expuesto el rostro de Jeff.
La madre de Jeff dio gritos al ver su rostro. Jeff notó los rostros atemorizados de Liu y su padre


"¿Qué? ¿Qué pasó con mi cara?" dijo Jeff. Salió corriendo de la cama y corrió hacia el baño. Se miró en el espejo y vio la causa de la angustia. Su rostro. Es... es horrible.


Sus labios se quemaron, ahora parecen una sombra profunda de color rojo. La piel en su rostro se convirtió en un color blanco puro, y su pelo chamuscado cambió de marrón a negro. Poco a poco, puso su mano sobre su rostro. Se sentía como una especie de cuero.


Volvió a mirar a su familia y luego de nuevo se miró en el espejo.


"Jeff" dijo Liu, "No está tan mal ...."


"¿No es tan malo?" dijo Jeff, "¡Es perfecto!" Su familia quedó completamente sorprendida.


Jeff comenzó a reír incontrolablemente, sus padres notaron que sus manos temblaban.


"Uh... Jeff, ¿estás bien?"


"¿Estar bien? ¡Nunca me he sentido más feliz! Ja, Ja, Ja, Ja, Jaaaaaa, mírenme, este rostro combina a la perfección conmigo!"

No podía parar de reír. Él se acarició el rostro, mientras se miraba en el espejo.


¿Por qué se comportaba así? Bueno, ustedes recordarán que cuando Jeff peleó con Randy algo en su mente, su cordura, se rompió. Ahora se quedó como una máquina de matar demente, sin embargo, sus padres no lo sabían.


"Doctor" dijo la madre de Jeff, "¿Está bien mi hijo... bueno, ya sabe, en la cabeza?"


"Oh sí, este comportamiento es típico de los pacientes que han tenido grandes cantidades de calmantes para el dolor. Si su comportamiento no cambia en unas pocas semanas, tráiganlo de vuelta aquí, y vamos a hacerle un examen psicológico."


"Oh, gracias doctor." La madre de Jeff se acercó a él y le dijo: 


"Jeff, cariño, es hora de irse."


Jeff mira hacia otro lado del espejo, su cara todavía forma una sonrisa loca. "Ay mamá, ja, ja, jaaaaaaaaaaaa!" su madre lo llevó por el hombro y lo llevó a tomar su ropa.


"Esto es lo que traía", dijo la señora de la recepción. La madre de Jeff miró hacia abajo sólo para ver los pantalones de vestir negro y la sudadera blanca que llevaba a su hijo. Ahora estaban limpias de sangre. La madre de Jeff lo llevó a su habitación y le hizo poner su ropa. Luego se fueron, sin saber que ese sería su último día de vida.


Más tarde esa noche, la madre de Jeff se despertó con un sonido que provino del cuarto de baño. Sonaba como si alguien estuviera llorando. Poco a poco se acercó a ver lo que era.


Cuando ésta se asomó en el baño vio un espectáculo horrendo. Jeff había tomado un cuchillo y se había tallado una sonrisa en las mejillas.


"Jeff, ¿qué estás haciendo?" preguntó a su madre.
Jeff miró a su madre. “No podía seguir sonriendo mamá. Me dolió después de un tiempo, ahora, puedo sonreír para siempre”. La madre de Jeff notó sus ojos, rodeados de negro.


"¡Jeff tus ojos!" Sus ojos estaban aparentemente sin parpados, no se cerraban.


"No podía ver mi rostro, me cansé y mis ojos comenzaron a cerrarse, me quemé los párpados, ahora siempre podré ver... mi nuevo rostro"

La madre de Jeff comenzó lentamente a retroceder, al ver que su hijo se estaba volviendo loco.


“¿Qué pasa mamá? ¿Acaso no soy hermoso?”


"Sí, hijo" su madre dijo "Sí lo eres, déjame ir a buscar a papá, para que pueda ver tu bello rostro." Ella corrió a la habitación y sacudió al padre de Jeff.


"Mi amor, saca el arma que....." Se detuvo cuando vio a Jeff en la puerta, con un cuchillo.


"Mami, me mintió." Eso es lo último que dijo Jeff, antes de correr hacia ellos sólo para eviscerarlos.


Su hermano Liu se despertó sobresaltado por un ruido. No oyó nada más, por lo que sólo cerró los ojos y trató de volver a dormir. Cuando estaba en la frontera del sueño, tuvo la extraña sensación de que alguien lo estaba observando.
Miró hacia arriba, antes de poder decir algo, la mano de Jeff cubrió su boca. Poco a poco levantó el cuchillo listo para acabar con Liu.


Liu lucho constantemente para no ser presa de Jeff, pero fue en vano.


"Shhhhhhh", dijo Jeff: "Sólo tienes que ir a dormir."